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    Vida Vian

    Ventarrón: Sabores del norte del Perú para el mundo

    Marco Gasco abrió las puertas de su primer restaurante para rendir homenaje a la tierra donde nació.

    Marco Gasco nació en Chiclayo. Al terminar el colegio se mudó a Lima y, años después, fue a Estados Unidos a estudiar. Fue en ese país que tuvo la primera idea de abrir un local que le permitiera dar a conocer los sabores con lo que había crecido.13659204_336258460095611_5252886743235547237_n

    “Era el año 2002, y por aquella época aún no se daba el boom de la comida peruana, pero yo sentía que eso iba a pasar. ¿Y cómo no? Si una de las mejores comidas del mundo es la peruana y claro, dentro de toda la variedad que tenemos, sin duda una de las mejores es la chiclayana”, cuenta.

    Por temas logísticos, Marco decidió abrir un local de pollos a la brasa, pues no era fácil conseguir en Estados Unidos los ingredientes que se necesitaban para preparar las recetas del norte de nuestro país. Sin embargo, tuvo que postergar sus planes y regresar a Perú antes de lo que tenía planeado para trabajar en el grupo empresarial familiar. Más de una década después, ya en Lima, pudo cumplir el sueño de tener un restaurante que rinda homenaje a la comida de su tierra y abrió las puertas de Ventarrón._A8A1045

    El lugar. Ventarrón está ubicado en la avenida Grau, en el corazón de Barranco. El restaurante lleva el nombre de una de las principales civilizaciones de América, que se formó hace 5 mil años en Lambayeque y de la que se sabe que desarrolló la agricultura con el cultivo de zapallo, ajíes, camote, tomate, maíz, maní, palta, lúcuma, maracuyá, papaya, tumbo, guanábana, chirimoya y pacae, ingredientes que hoy siguen siendo protagonistas de la cocina norteña. Además, desarrolló técnicas de conservación de alimentos que han trascendido en el tiempo, gracias a las que aún podemos disfrutar del pescado seco salado conocido como chinguirito en el cebiche o en la tortilla de raya, por ejemplo._A8A0997

    “Esa historia hay que rescatarla porque nos va a hacer grandes. Tenemos que llenarnos de orgullo. Eso es lo que necesitamos, conocer nuestra historia en su real dimensión.”, nos dice Marco, quien tiene claro su objetivo: difundir la cultura a través de la gastronomía. Por eso, se involucró en todos los detalles de su restaurante.

    Cuenta que para decorar el espacio se inspiró en la huaca Ventarrón, que fue descubierta en el año 2007 en Chiclayo y en la que se encontró el mural polícromo más antiguo de América. El espacio, las mesas y la barra del restaurante fueron diseñados inspirados en las expresiones de arte de esta civilización. Los pequeños detalles no son ajenos a esto, pues la presentación de cada plato también es cuidadosamente ejecutada para llevar a los comensales a disfrutar de lo mejor del norte del Perú._A8A0988

    La comida. Ventarrón ofrece la cocina norteña tradicional pero actualizada, con un toque especial. Eso sí, no hay fusiones ni ingredientes ajenos, todos los insumos son traídos desde Chiclayo para lucirse en cada uno de los platos.

    La creación de la carta fue un proceso largo pero satisfactorio. “Antes de abrir Ventarrón estuve varios meses haciendo pruebas. Yo cocino muy poco pero sí pruebo bien. Tengo ese talento que tenemos todos los chiclayanos, que lo aprendemos casi instintivamente… Por eso fue que durante el proceso de creación de la carta llamé a mis amigos de buen paladar para que probaran cada uno de los platos. Ellos me daban su opinión y según eso mejorábamos la comida y la presentación”, cuenta Marco._A8A1202

    Como no podía ser de otra manera, la cocina está a cargo de cocineros chiclayanos. Diez jóvenes con experiencia en alta cocina se encargan de enamorar a los visitantes con los sabores del norte del Perú. La pasión que la familia de Ventarrón le pone a lo que hace ha dado resultados en poco tiempo. A los cuatro meses de haber abierto, TripAdvisor, el sitio web en el que los viajeros recomiendan los lugares que visitaron, lo colocó como el restaurante número uno de Lima. Y ahora, sin haber cumplido siquiera un año, se llena todos los días.

    A Marco, el éxito lo enorgullece, pero tiene claro que para mantenerlo hay que seguir trabajando, con amor y con pasión. “La forma que tenemos los peruanos de demostrar amor es darte de comer. ¿Y qué mejor forma de conquistar a los demás que a través de la buena comida?”, finaliza._A8A0972

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    Encuentra las novedades de Ventarrón aquí: https://goo.gl/sK73AJ

    Por Sandra Roncagliolo

    viernes 17 de febrero, 2017