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    Entretenimiento

    Cuco Morales, el dios de spinoza

    En un ambiente de trabajo, refulgente, personal, nos reunimos con el pintor peruano Cuco Morales, y hablamos del origen de su obra característica.

    Hipertrofiados como un Botero, oníricos como un invierno de Brueghel, fantasmales como Taikan… Las comparaciones, siempre odiosas; pero algo es seguro: estos árboles no son de por aquí, pertenecen a otros reinos. Y el dorado, esa lengua que unifica toda la pintura de Jose Antonio «Cuco» Morales, la constancia de una experiencia mística. Estamos en su taller-casa-todo en Miraflores y esta mañana no brilla tanto como sus lienzos brillan, pero será mejor que hable el hombre._A8A9060

    … Y cuando pasa la moda, pasa el artista.
    Así como dice Carlos Revilla. Entonces, el arte nunca puede ser una moda. El arte es una manera de vivir. El artista es alguien que vive una constante reflexión.

    ¿Como un estado de la conciencia, una perpetua meditación?
    Para mí sí. La religión, cuando se convierte en dogma, es terrible. Sin embargo, el dogma en el budismo no es precisamente entrar en mantras y en cosas, sino en una profunda reflexión. Y cuando la meditación es una realización, no en tu religión, sino tu filosofía de vida, es otra cosa… Entonces tu visión es mucho más amplia. Contemplas no sólo la vida del ser humano, sino la vida de todos los seres._A8A9036(BN)111fd5s5

    Un dogma positivo…
    Yo trato de entender el budismo como cierta forma de creencia sobre la existencia del ser humano, pero más allá de eso…

    ¿Te consideras más un artista plástico que un pintor?
    Me considero un artista. Yo hice mucho arte conceptual en una época, pero entonces era muy difícil: el arte conceptual no paga tu vida. Así me volví un buen pintor, gracias a que el Perú me enseñó a ser un buen pintor (risas).

    ¿Y qué pasó con el arte conceptual?
    Yo puedo ser muy lúdico con mis cosas como conceptualista, pero llega un momento en que creo que necesito algo más firme. Y con el tiempo esa cosa firme ha sido la pintura, la cual me ha ido cuajando como artista. Pero eso no quiere decir que no pueda hacer otras cosas. Soy un artista multidisciplinario, eso sí._A8A9065(BN)

    ¿Tu pintura se perfiló siempre hacia el lado de la naturaleza?
    Para mí el paisaje siempre ha sido muy importante. Además, siempre hago paisajes sin ningún animal, ningún ser, nada… O sea, sitúo al espectador frente a una sensación que te puede brindar el paisaje. Y eso puede llegar a ser hasta místico._A8A9021

    Tiene algo misterioso, como etéreo, oculto…
    En el 92 la Alianza Francesa me invitó a exponer en todo el Perú. Me dijeron, «escoge las ciudades», y yo escogí Trujillo, Arequipa e Iquitos. Y para mí Iquitos fue muy importante: no conocía, no sabía. Entonces, llevo esta muestra, que era, prácticamente, desiertos y cosas así, y me invitan a un lounge. Y voy a este sitio, pero cuando llego estaba atardeciendo. Y, realmente, fue conmovedor, porque fuimos en barco por el Amazonas. Yo quería ver el río, y justo atardecía.

    Entonces, sólo luz…
    Todo se puso de un color dorado maravilloso, y hubo un silencio alucinante. Ningún animal, nada, absolutamente nada, hacía ruido. No había un solo sonido ante este dorado, ante esta luz, ante esta selva increíble. Y para mí fue maravilloso. Fue un momento hasta místico, de una belleza completamente abrumadora. Y empecé a llorar._A8A9029(BN)

    ¿Esa es la luz detrás de los lienzos? Esos paisajes deshabitados, perpetuos y silenciosos, ¿contrastados por la luz dorada del río Amazonas?
    Es ahí cuando entiendes lo que responde Einstein cuando le preguntan: «¿usted cree en Dios?», y él dice «sí, yo creo en el Dios de Spinoza». El Dios de Spinoza es la naturaleza. La naturaleza misma.

    ¿Y qué dijo ese Dios?
    Por qué sí tenía que tener el paisaje en mí. Y no he parado de hacer paisajes y cosas y bosques y árboles, que son maravillosos e importantes. Son como personajes, ¿no? Transmiten algo bastante místico y conmovedor. Cuando entiendes todas esas cosas, te sientes comprometido con el mundo, con vivir, y se te ilumina el alma… Si es que la tienes (risas).

    Fotografías: Renzo Díaz

    Retoque por Danny Fernández.

    Por Estilo de vida

    domingo 23 de abril, 2017