Por el 2002, Augusto Sam, compositor y guitarrista, grabó un demo de sus canciones por el simple gusto de hacerlo. No tenía banda ni expectativas, pero de las 100 copias que sacó para regalar a sus amigos, envió algunas a las estaciones de radio locales para ver qué pasaba. 20 años y 5 discos después, El Diario de Hank, la banda que “tuvo que formar” cuando recibió la invitación de una de esas radios para participar en un festival, sigue sonando y reuniendo a sus seguidores en cada concierto.

La historia empieza cuando Augusto, su gemelo y también guitarrista Eduardo, y sus amigos el baterista Raúl Bao y el bajista José Baca – Álvarez se juntan para tocar. No tenían vocalista, pues Jhovan Tomasevich, amigo de la infancia de Augusto y líder de Zen, era quien le había prestado su voz para el demo.

Ricardo Deustua, que había cantado en Thalita Kumi antes de que se transformara en TK, audicionó y quedó. Juntos grabaron el primer disco de El Diario de Hank y empezaron a tocar y a hacerse conocidos. Entraron al circuito de conciertos clásicos del Irish Pub y de La Noche de Barranco y en el 2004 participaron junto a Zen y Campo de Almas en “Rockpa Purinan TIM Tour”, una gira por toda la costa del Perú en la que las tres bandas limeñas realizaban un concierto con bandas de las ciudades a las que llegaban. La experiencia les sumó seguidores en provincias, especialmente en Ica y Arequipa, donde hasta ahora los invitan a tocar.

En el 2005 lanzaron el segundo disco y, antes del tercero, hubo una pausa y algunos cambios. De la alineación original quedaron Augusto y Ricardo y en esos años fueron entrando los demás integrantes, quienes conforman la banda en la actualidad. El baterista Franco Ráez, que con un grupo en el que estuvo ya había compartido escenario con El Diario de Hank y, además, era fan, fue el primer invitado a unirse.

Pocos años después entró el guitarrista Santiago Arriola y por último el bajista Marcos Huamán. Los cinco músicos unieron talentos, grabaron dos discos más y hoy, con casi diez años juntos y a punto de celebrar una fecha tan importante en un escenario que ha sido testigo de su larga carrera, se encuentran emocionados y agradecidos con un público que, a pesar de no tener la oportunidad de verlos en vivo muy a menudo, no los deja de escuchar.

“El Diario de Hank” le debe el nombre a Charles Bukowski, escritor favorito de Augusto que usaba el seudónimo de Hank Chinaski en sus obras autobiográficas. Las letras de las canciones cargadas de sentimientos en estado puro (uno de los puntos fuertes y distintivos de la banda), también le rinden homenaje.

En palabras de Ricardo, que trasmite el sentido de las letras con su fuerza interpretativa “Las canciones son duras, ácidas y directas. Filosofía especial de Bukowski muy sincera, muy realista. Hay algo que dice que me gusta: que de vez en cuando el ser humano necesita morir para volver a empezar y creo que eso todos lo sabemos, lo hemos vivido”.

Al recorrer su discografía recordamos el dolor, la derrota, la soledad, el desencanto…  pero también, sacamos ese lado cálido y hasta optimista que surge después de haber tocado fondo, cuando hay que empezar otra vez. Introspección y evolución. Es imposible no identificarse con alguna de las canciones (o con todas).   

Todas son de la autoría de Augusto, excepto dos del último disco: «Ya no da más» y «La Primera Última Vez», que fueron escritas por Santiago y que tienen otro estilo pero igual pegada.

El Diario de Hank es una banda que empezó sin pretensiones y se mantiene vigente por la pasión de sus integrantes, que tocan porque les gusta y conectan con el público. Vale la pena escucharlos y más aún verlos en vivo.

Han preparado un concierto especial para este sábado 22, para celebrar con esos seguidores de siempre que no los dejaron de escuchar ni de reclamar su regreso cuando la banda paró, y para todos los que los han ido descubriendo en el camino.

“Somos una banda que toca poco. Para nosotros es una sorpresa que en menos de un mes se haya cerrado la capacidad total de La Noche y que esté viniendo gente no solamente del Perú sino del extranjero para vernos en esta tocada de 20 años. Tenemos muchas ganas de que la gente lo disfrute”, finaliza Ricardo.

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