Grandes representantes de la cocina latinoamericana se unieron para ofrecer una cena que esta vez hizo felices no solo a los comensales. Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura, por primera vez en nueve años, cerró las puertas de Maido, recién elegido el número uno en el Latin America’s 50 Best Restaurants, para un evento privado. Se trata de “Dine for Change”, un concepto de Diners Club Internacional que permite ofrecer a sus socios experiencias gastronómicas únicas y, a la vez, favorecer a instituciones sin fines de lucro.

“Hoy en día, para ser buen ciudadano no es suficiente con hacer el bien y pagar tus impuestos. Hay que dar las gracias, devolviendo algo a la sociedad para que sea más inclusiva y se desarrolle. Especialmente en países como los nuestros donde hay mucha necesidad, no debemos esperar que el estado lo cubra todo, la empresa privada tiene que participar”, comentó Pío Rosell, gerente general de Diners Club Perú.

Esta vez, “Dine for Change” tuvo como objetivo ayudar a Operación Sonrisa, institución que Diners Club Perú apoya desde hace más de 10 años y que ya ha cambiado la vida de 5600 personas que tenían labio leporino y paladar hendido.

“Los cocineros latinoamericanos coincidimos en que la comida es para dar felicidad. Pero no solo en un restaurante o cocinando para los amigos a la familia, sino que es un vehículo para brindar ayuda a quienes más nos necesitan. Cada uno de nosotros ha puesto lo mejor de nuestro arte para apoyar esta noble causa. Creemos que esta es la mejor forma de agradecerle a la vida» dijo Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura.

El anfitrión recibió en Maido a los chefs Germán Martitegui (Tegui, Argentina), Harry Sasson (Harry Sasson, Colombia) y Mariano Ramón (Gran Dabbang, Argentina) cuyos restaurantes se ubican en la lista de los mejores de Latinoamérica, quienes elaboraron un menú especial para la ocasión.

“Gracias por darnos la oportunidad de salir de nuestras cocinas y hacer algo distinto por el bien de la gente”, dijo Harry Sasson, quien desde hace varios años apoya a las viudas y huérfanos de la Policía Nacional afectadas por la guerrilla colombiana, a través de eventos como este organizados por su fundación Corazón Verde.

“Nosotros venimos apoyando con muchísimo gusto a Harry desde hace varios años. Ahora nos toca ser los anfitriones. Hemos generado una unión entre los cocineros latinoamericanos que antes no existía. Y esto es también un buen mensaje para las nuevas generaciones de cocineros. Hoy en día no se trata solo de hacer comida rica, hay que generar conciencia social. Si de alguna manera podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de alguien pues no hay nada más bonito que eso”, añadió Micha.
“En la gastronomía se vienen dando asociaciones de manera natural… Una conexión emocional entre cocineros que no es forzada, sino que se da porque tienen un espíritu muy similar. Es lo que más rescato. Es un honor poder participar en esta cena, pero el honor más grande es que a través del trabajo de uno se puede transformar la vida de los demás”, dijo Mariano Ramón.

Todo lo recaudado en esta cena servirá para apoyar a Operación Sonrisa, para  poder costear los 750 dólares que cuesta una operación de labio leporino y paladar hendido. La mejor inversión si quieres cambiar la vida de un niño para siempre.

Fotos: Javier Rivero