Aunque ha incursionado como director en microteatro, esta es la primera vez que Jesús Neyra dirige una obra de larga duración y para un público más grande. Jauría, nació como una reflexión de la sociedad actual. ¿Por qué estamos tan desconectados del otro?, ¿Qué significa construirnos a partir de la colectividad?

Escrita por Julia Thays, cuenta la historia de un grupo de personas (encarnados por Gonzalo Molina, Gisela Ponce de León, Anaí Padilla, Dante del Águila, Marcos García-Tizón y Lucía Caravedo) que son puestas a prueba contra sí mismas a través de conflictos que desnudan sus carencias como individuos. Ellos tienen que vivir en una sociedad que los empuja por distintos caminos y, poco a poco, los lleva al aislamiento, incluso de sus propias conciencias.

«Es una obra que cuenta cómo nos vemos y percibimos como colectivo. En Jauría van a ver un microuniverso de lo que es nuestra sociedad y se van a sentir identificados o con uno o con otro. Jauría es para preguntarse cosas», dice el director, quien escogió contar la historia mediante el performance porque cree que este formato ofrece al público un estímulo distinto, porque nunca tiene nada dicho. «Son imágenes, son símbolos, son sensaciones que las personas se llevan. Entonces, eso hace que los saquemos del plano de la verdad absoluta como tal y los pongamos en un plano de mayor discusión, que es lo que queremos lograr», agrega.

Además, Jesús optó por esta propuesta porque hace falta en la movida teatral de Lima. «Estamos acostumbrados a ver solo una clase de teatro que es el realismo psicológico que funciona bastante porque nos conmueve, pero hay muchos otros formatos que no están siendo explorados y que solo se pueden observar cuando viene un festival o lo trae una compañía extranjera. Me parece valioso darle el espacio necesario a que este tipo de contenido se pueda trabajar y conocer», cuenta.

Aunque Jesús sigue priorizando y prefiriendo la actuación, ve en la dirección una oportunidad de lograr ciertas cosas que como actor no podría. «Hay ciertos perfiles que como actor nunca me van a dar y, tal vez, como director pueda investigarlos. Creo que mi hambre por comunicar más cosas, por conocer más personas, más mundo, está haciendo que me vaya a explorar por este mundo de la dirección», cuenta.

¿Cómo se siente como director? «Muy agradecido, porque los actores han confiado en mí y en la visión que teníamos como grupo. Todos estábamos con las mismas preguntas en la cabeza. Entonces, eso hizo que todos pudiéramos crear esto de una manera muy armónica. Como director me siento bien, siento que es un reto gigantesco… Creo que he estado mucho más nervioso y estresado que en cualquier montaje como actor», concluye.

JAURÍA
Teatro: ICPNA. Avenida Angamos Oeste 120, Miraflores.
Temporada: Del 2 de mayo al 9 de junio.
Funciones: Jueves a domingo a las 8:00 p.m.
Entradas: General S/.56.00 / Estudiantes y jubilados S/.28.00
A la venta en Teleticket y en la boletería ICPNA una hora antes de la función