El Perú alberga alrededor del 36% de las especies de mariposas que existen en el mundo. La variedad de zonas tropicales y semitropicales que abundan en nuestro país lo convierten en el lugar favorito de estas maravillosas criaturas, símbolo de la evolución que inspira a muchas personas.

Las mariposas, además de presumir de su belleza, realizan un gran trabajo polinizador. Ellas, junto con las abejas facilitan la reproducción de muchas especies de nuestra flora. A pesar de esto, en el Perú existen pocos mariposarios dedicados a preservarlas.

La Mar- Iposario nació con el objetivo de crear conciencia verde y poner al alcance de todos los limeños y quienes visiten la capital, una pequeña muestra de lo que nos ofrece la naturaleza. Un espacio único, ideal para quienes necesitan un respiro en medio de su agitado día.

El LUGAR
En el 2016, empezó a funcionar el restaurante Barra Verde y La Mar-iposario en el quinto piso de un concept store llamado Morphology, pero la mayoría de visitantes del restaurante no sabía que en el lugar podían disfrutar, además de buena comida, de un maravilloso espectáculo natural, y se perdían de la experiencia completa.

Por ello, ahora los dos espacios lleven el mismo nombre. En el cuarto piso del edificio está el lounge con la cava de 120 vinos y, en el tercero, una sala de arte que es parte de la tienda Morphology, que ocupa el primer y segundo piso.

Empezaron criando mariposas en Pachacamac y, después, se pasaron un lugar más grande, de 20 hectáreas, en Tarapoto que, además, ayuda a reforestar la zona. Las crisálidas llegan a La Mar-Iposario para terminar su metamorfosis en un espacio especialmente acondicionado, con la temperatura que necesitan, y así, grandes y chicos puedan ver de cerca cada uno de sus estadios.

LA COMIDA
Así como la mariposa, el concepto de La Mar-Iposario fue evolucionando. La idea inicial era hacer un café con algunas ensaladas, preparadas con verduras orgánicas que cosechan en su huerto en Pachacamac (tienen 5 certificaciones orgánicas de todo el mundo). Después, fueron agregando piqueos, después algunos platos y así se fue armando la carta.

“Queremos darle a los clientes un sabor peruano con una vueltita que vaya a lo orgánico. Que no es vegetariano, porque tenemos en la carta Lomo saltado, que es tan pedido por los turistas. Lo que intentamos es tener opciones para todos, para que todos estén contentos», cuenta Jean Paul Poblet, mixólogo y administrador de La Mar-Iposario.

Admirar el color de las mariposas, lo maravillosas que son y lo poco que viven ya es un gran atractivo, pero comer rico en un ambiente mágico lo es aún más. «Es estresante vivir en la ciudad, entre claxons, pero es algo que tenemos que hacer. Entonces, cada vez que puedas, tómate un ratito, estaciónate, sube 5 pisos y disfruta de lo que hay acá», recomienda Jean Paul.

La Mar-Iposario es ideal para pasar un buen momento entre amigos o para ir en familia. Tienen un espacio para que los niños se entretengan mientras los adultos disfrutan de una buena conversación. También, es una buena opción para llevar a visitantes de otros países.

«La idea es que los extranjeros que no tienen tiempo de viajar a la selva puedan conocer a las mariposas aquí, porque las que tenemos no se ven en las calles de Lima. Y además, claro, que prueben los sabores peruanos», agrega Jean Paul.

Como no podía ser de otra manera, los recipientes para llevar la comida y las cañitas de los cocteles son hechas de caña de azúcar. La idea es inspirar a los visitantes para que se animen a hacer lo que esté en sus manos para contribuir con el cuidado del medio ambiente.
Los jueves, viernes y sábados a las 9 de la noche presentan el show “Dance with butterflies”, que consiste en danza en el salón y danza aérea. Los domingos, este show se realiza a partir de la 1 de la tarde, para que lo disfrute toda la familia. También, organizan eventos corporativos… Y ya se han celebrado matrimonios entre mariposas y han sido cómplices de pedidas de mano.

web:  La Mariposario