Dos amigos, una guitarra y un sueño. Así se resume la amistad entre Marco Deustua y Carlos Bozzo. Un día, ambos guitarristas se reunieron para ver la nueva adquisión de Marco: una Paul Reed Smith de 7 cuerdas. Y aunque ellos ya se conocían desde hace varios años, ese momento fue clave. Carlos le preguntó a Marco si le interesaba formar una banda y él aceptó. Así nació Stringlight, una de las pocas bandas de rock progresivo instrumental en Latinoamérica. “Existe ahora una corriente nueva de grupos sin vocalista, en los que las guitarras y el bajo hacen las veces de la voz. En Latinoamérica no hay muchos del mismo formato”, cuenta Marco. Poco tiempo después, Juan Manuel Tantaleán (bajo) y Leizer Duyanevich (batería) se unieron a ellos. Los músicos complementaron ideas y estilos y terminaron de dar forma y vida a la banda.

La música que caracteriza a Stringlight es una mezcla del rock con otros estilos como metal, pop, y jazz. El propósito de la banda es presentar una nueva forma de escuchar música, en la que los instrumentos son protagonistas y permiten imaginar historias y despertar emociones.

Las 5 canciones de Seven, el primer EP de Stringlight, han sido bien recibidas por el público, a pesar de presentar un estilo nuevo dentro de la escena local. Lo interesante – comenta Marco – es que hay un nicho dentro de la fanaticada del rock progresivo, que le gusta lo instrumental.

Pero, ¿cómo es posible componer una canción sin letra? Para Marco, el proceso creativo es parecido al convencional. “Lo único que hacemos es juntar los ritmos, los reefs, las notas. Manejamos la misma lógica que en una canción regular, pero instrumentalmente. En cada sección de la canción, la melodía debe ser recordable. Sacamos ideas, nos reunimos y componemos”.

Stringlight se prepara para su primera gira por el exterior. Participarán en la primera edición del Qhapaq ñan Tour, una iniciativa de Naylamp Booking que año tras año reunirá diferentes bandas latinoamericanas para que realicen conciertos en diferentes ciudades de un país. Esta vez el anfitrión es Chile. Del 15 al 19 de agosto Stringlight se presentará junto a bandas locales en cuatro ciudades: Rancagua, Concepción, Santiago y Valparaíso. 4 días, 4 conciertos. Y para el 2020, la banda tiene previsto sacar su primer CD, el cual esperan que venga con una gira por el norte del Perú. También, planean visitar México, para compartir escenario con las bandas de rock progresivo instrumental más emblemáticas de ese país.

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En Spotify pueden encontrarlos como “Stringlight”.