Gracias a sus diseños sobrios y vanguardistas, Sergio Dávila ha logrado que fibras peruanas como la alpaca y el algodón pima se luzcan en las mejores pasarelas del mundo, como el Mercedes Benz Fashion Week, evento que se celebra cada 6 meses en Nueva York y en el que no ha dejado de participar desde el año 2002.
Lo conseguido a base de trabajo, perseverancia y mucha pasión —no por gusto, el logo de su marca es un corazón en llamas— abrió camino para que el embajador de la Marca Perú, ahora busque poner el talento latinoamericano en los ojos del mundo. Conversamos con él sobre el lanzamiento de Latin America Men’s Week:

Eres el director creativo de Latin America Men’s Week. ¿Cómo nació la idea del evento y con qué objetivo?
Después de tantos años de presentar nuestras colecciones en Estados Unidos y ahora que las semanas de la moda están divididas en hombre y mujer, nació la necesidad de mostrar en una plataforma exclusiva de hombre todas las maravillas que se producen en Perú y en el resto de Latinoamérica.

¿Cada cuánto tiempo se realizará Latin America Men’s Week? 
Cada 6 meses. Como yo soy terco (me gusta decir terco en lugar de constante, por mis genes bien peruanos), luego de haber participado con nuestra marca por más de 24 temporadas en NY, creo que tendremos LATMENS para rato.

¿En dónde se realizarán los shows?
Hemos elegido lugares con los que el hombre se siente identificado, como los country clubs que son un emblema muy representativo de Lima y muy masculino. Por ahora nos gusta la idea de presentarlo siempre en Lima, pero sí quisiéramos llevar el show a otras ciudades donde se valore el arte y la cultura latinoamericana.

¿Cómo es el proceso de selección de los participantes del LATMENS?
Básicamente, son diseñadores y marcas que tienen que haber ganado premios y reconocimiento internacional, como es el caso de Meche Correa y Amir Slama; haber logrado alianzas o ser parte de empresas de alto volumen de venta, como es el caso de la marca Wayqui que es parte de Cotton Creations, empresa que hace producciones para las casas de diseño masculino más grandes del mundo y/o tener muy buena cobertura editorial y mediática, de preferencia internacional.

¿Qué impresión te dejó esta primera edición?
Para mí, lo más importante es la cobertura en las revistas de moda, porque son ellas las que muestran al público lo que es hot. Esta vez, GQ internacional y Collezioni Uomo-Italia hicieron un editorial de moda en el Centro Histórico de Lima y otro en Machu Picchu. Trajeron prendas de las colecciones de Milán, NY y París Verano 2017 y las combinaron con prendas del diseñador peruano José Clemente que participó en LATMENS. Ese es un gran paso de los muchos que hay que dar para la internacionalización.

¿Cómo ves el desarrollo de la moda masculina en el Perú?
Desde el año 97′ cuando llegué a San Francisco para estudiar diseño de modas y donde trabajé como representante de ventas en una tienda de alta gama, lo que más me llamaba la atención era que las marcas reconocidas le ponían el «made in Perú pima Cotton» a sus prendas con mucho orgullo. Desde esa época, el algodón pima peruano ya había conquistado mucho de manera elegante y silenciosa. Ahora, esa misma calidad de producto y diseño la podemos encontrar en Lima, gracias a las buenas escuelas de moda que existen en el Perú. Los jóvenes se preparan y no sólo quieren confeccionar para marcas internacionales, sino que quieren ser parte de una marca peruana con proyección internacional como lo son Lama, Duke, M.bo, etc

¿Cómo es el público masculino peruano? ¿Siguen siendo clásicos o se atreven a crear su propio estilo?
El hombre peruano es excelente porque se deja guiar. Es muy parecido al americano. No te dice en tu cara que no necesita que le digan cómo vestirse, le gusta escuchar otra opinión y lo adapta con su propio estilo. Hay algo muy relajado en el hombre peruano que lo hace encantador.

Después de muchos años de ver solo diseños para mujeres, la ropa para hombre le ha robado protagonismo en las pasarelas. Tu marca ha estado presente en las más importantes del mundo, ¿cómo te sientes por todo lo conseguido hasta hoy?
Pienso que hay mucho camino por recorrer y que países como Perú con tantas oportunidades te van abriendo el paso. El Perú es un secreto guardado que me sigue impresionando cada día. Aquí los artesanos son nuestro mayor tesoro y utilizamos fibras naturales con técnicas heredadas ancestralmente. Un lujo, la verdad. Mi padre siempre me dice que este país hay que venderlo como un país boutique. Y eso es lo que estamos haciendo con la moda Latinoamericana y peruana para el hombre: curarla y presentarla de la mejor manera.

Usar materia prima peruana es algo que identifica a tu marca…
Gran parte de las telas se diseñan en la empresa Universal Textil. Son en driles de mezclillas de lino con algodón pima para el verano. Vienen en micro lomo de corvina, ojo de perdiz, etc. Los interiores en 100% algodón estilo seersucker. Para esta colección, también hemos trabajado con la Señora Roxana Chuquihuara de la empresa Vichy, que tienen años de experiencia en localizar las mejores telas alrededor del mundo. Para esta colección, hemos trabajado con algunas de sus lanillas inglesas e italianas. Algunos linos e hilos para las camisas y túnicas también.

Has trabajado mucho en Estados Unidos hasta lograr un merecido reconocimiento… ¿El plan ahora es trabajar desde aquí para llegar a otros países?
Si la vida me lo permite, nunca dejaría Norteamérica ni Sudamérica. Amo el nuevo mundo.

¿Cuáles son tus planes a corto plazo?
Compartir todo lo aprendido con mis colegas más jóvenes del mundo de la moda masculina en Latinoamérica.

¿Qué le recomendarías a los jóvenes que quieren seguir tus pasos?
Que sean perseverantes y que lean mucho. No sólo revistas de moda, sino de todo.