El lanzamiento de Joy resulta un acontecimiento para Dior, pues han pasado 19 años desde que presentó J’adore, su último perfume femenino.

François Demachy, perfumista máster de la casa Dior, fue el encargado de hacer de la alegría un perfume. Para ello, se inspiró en la  luz como elemento de vida y jubilo. ¿El resultado? una vibrante y cristalina fragancia floral que se ilumina con notas enérgicas y refrescantes de cítricos como bergamota y mandarina. La rosa de Grasse, siempre presente en los perfumes Dior, se mezcla con el jazmín y esta delicada suavidad se complementa con el sándalo que le da el toque cremoso, mientras que el almizcle le proporciona un sensual efecto polvoso.

«JOY by Dior está ahí, como una evidencia sensorial, un abrazo en el que abandonarse, una embriaguez de los sentidos que nadie cuestiona. Porque al final, no se puede decir si es fresco, embriagador, floral o lácteo. Qué importa, ya que es todo a la vez, en un solo golpe. Simplemente así. Este perfume nos ha emocionado. Y esa única palabra vuelve a la mente: la alegría», dice la marca.

«JOY es un potente aroma floral, fresco, enérgico y suave. Su musa no podía ser otra que Jennifer Lawrence. La actriz inició su romance con la casa Dior en el 2012 y desde ahí todo ha sido felicidad.
Según la casa Dior, es una «actriz sensual y auténtica, fuera de las normas de belleza explosiva. Una estrella absoluta y verdadera. ¿Quién podría encarnar mejor un sentimiento tan fuerte, tan verdadero como es la alegría de vivir?».